Ecologistas en Acción de Extremadura desea mostrar públicamente su decepción respecto a la posición adoptada en relación a Almaraz por el candidato del PSOE a la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
Sostienen que el propósito de Vara de reclamar que los impuestos que genera esta industria se queden en la región no es más que un calco de las declaraciones realizadas hace algo más de un año por el presidente saliente, RodrÃguez Ibarra. Lamentan que, al igual que en el tema de la refinerÃa, todo se quede en un “más de lo mismo†y subrayan la paradoja de que, siendo nuevo el candidato, las polÃticas ambientales que promueve sean tan peligrosas y anticuadas. En opinión del colectivo ecologista, Vara no deberÃa contentarse con la cesión de impuestos si, como dice, el Estado decide prolongar la vida productiva de la central más allá del año 2010, sino que por elcontrario tendrÃa que luchar por su tierra y la salud de sus ciudadanos,adoptar una posición firme y exigir al gobierno que no renueve la licencia de explotación a la instalación atómica. Consideran, además, desde este colectivo que el IVA es una excusa para justificar el seguirse plegando a los intereses de las grandes empresas eléctricas en Extremadura, especialmente Iberdrola, aunque sea a costa de poner en peligro la salud de los extremeños, indefensos ante el gran poder de las eléctricas y las continuas emisiones de radioactividad en Almaraz, a menudo silenciadas y ocultadas, e incluso desconocidas para muchos ciudadanos.
Las declaraciones de Fernández Vara chocan frontalmente con el compromiso que contrajo el PSOE de cerrar la Central Nuclear de Almaraz en 2010. Los ecologistas incluso temen que se esté barajando la posibilidad de instalar aquà un cementerio de residuos radioactivos de Alta actividad, el ATC (Almacén Temporal Centralizado), todo ello para recibir unos fondos que al final suelen beneficiar a unos pocos, los más poderosos o a algunos polÃticos sin escrúpulos, en detrimento de la población en general. Para esta Asociación se pretende ocultar el importante perjuicio que la presencia de la Central Nuclear produce a las comarcas cercanas, opinan que silenciado por la sospechosa relación de numerosos polÃticos del entorno con la central nuclear, en la que muchos trabajan o han trabajado. También les resulta ilustrativo que el actual portavoz de la central nuclear, Pedro Ayala, fuera anteriormente el portavoz del PSOE en Navalmoral de la Mata. Consideran que las comarcas limÃtrofes no han despegado como hubiera sido de esperar por sus valores naturales debido a la presencia de esta central nuclear, que es percibida por el turista,visitante o inversor, y no sin razón, como una amenaza para la salud y para la imagen de los productos. En este sentido, y mientras permanezca abierta Almaraz, ven dudoso que la zona se pueda convertir, como dice Vara, en polo industrial.
Desde este colectivo han vuelto a criticar la polÃtica energética en Extremadura y consideran casi irracional la escasÃsima implantación de la energÃa solar en la región, asà consideran uno de los ejemplos más patentes de cómo no se quiere que haya competencia para las grandes eléctricas, el escaso apoyo a las energÃas renovables y la discriminación que sufre el pequeño inversor en energÃa solar en Extremadura respecto a otras regiones. Extremadura es de las pocas regiones donde la energÃa solar fotovoltaica conectada a red (las placas solares en tejados de pueblos y ciudades para producir electricidad) nunca ha sido subvencionada por el decreto autonómico, que reparte fondos del estado, europeos y autonómicos, entre ciudadanos que quieran invertir en esta energÃa de forma competitiva y reduciendo los impactos más perjudiciales de otras fuentes de energÃa.
Sólo desde la perspectiva de la relación con las grandes eléctricas consideran explicable el escaso interés de la Junta de Extremadura por promover el ahorro y la eficiencia energética, las construcciones bioclimáticas o las energÃas renovables, que a pequeña escala podrÃan dotar a los ciudadanos extremeños y a muchas localidades de independencia energética, más puestos de trabajo y de paso ingresos por IVA que tanto parece preocupar ahora al presidente extremeño y a su sucesor Guillermo Fernández Vara.