Articulo de VÃctor de Currea-Lugo para la revista Pueblos
Este mes de mayo se han cumplido cuatro años del anunciado fin de la guerra. Sin embargo, tras este largo tiempo las acciones en contra de las fuerzas de ocupación en Irak se han incrementado, la resistencia militar y polÃtica son significativas y el fracaso de Estados Unidos es evidente.Las expresiones armadas en Irak van desde la resistencia a la ocupación hasta grupos de secuestradores, pasando por radicales musulmanes, grupos de Al-Qaeda, propuestas nacionalistas laicas, yihadistas, miembros del Partido Ba’az (el partido de Hussein) y un largo etcétera. Es difÃcil su caracterización al punto de que es mejor hablar, en plural, de las resistencias, que de una única tendencia, en la que han hecho carrera: a) las milicias del clérigo Moqtada Al-Sadr (chiÃ, con 60.000 combatientes), b) otras milicias shiies (el lÃder shià más influyente es el Gran Ayatollah Ali Al-Sistani), c) el Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak (que tiene el apoyo iranÃ, siendo su lÃder Abdul Aziz Al-Hakim), d) los grupos kurdos (el Partido Democrático del Kurdistán y la Unión Patriótica del Kurdistán) y e) Al Qaeda.Tan disÃmiles como sus fines, son sus comportamientos en la guerra, siendo lo más notorio, pero no lo único, el terrorismo contra la población civil y los ataques contra los ocupantes. HabrÃa que preguntarnos si se trata de la resistencia del terrorismo (caso Al Qaeda) o del terrorismo de la resistencia. A pesar de tal diversidad, los grupos armados coinciden en un mÃnimo común: expulsar a los ocupantes.
Las resistencias han pasado de 12 ataques diarios (julio 2003) a más de 137 al dÃa (noviembre de 2006), en los últimos resultan heridos o muertos por dÃa 93 civiles, 33 militares o policÃas iraquÃes y 25 soldados estadounidenses. Y las acciones contra la resistencia no parecen hacerle daño. Según el informe Baker-Hamilton, el 61 por ciento de los iraquÃes aprueba los ataques contra las fuerzas de ocupación.
Los actos de terrorismo se han centrado en el ataque indiscriminado a civiles (carros-bomba en mercados y otros sitios concurridos), el asesinato de civiles acusados de colaboracionismo, lÃderes de partidos polÃticos, sedes y miembros del nuevo gobierno, sede diplomáticas, organizaciones no gubernamentales y agencias humanitarias, y a la sede de la ONU.
Además, las resistencias han atacado y violado mujeres que no se visten de manera “adecuadaâ€. Solo durante los primeros cuatro meses de la ocupación, 400 mujeres fueron violadas. Hay testimonios de crÃmenes de honor, imposición del velo, restricciones para el acceso a la educación, decapitación de prostitutas, violaciones como “arma de guerra†por parte tanto de miembros de la nueva policÃa iraquà como de los ocupantes.
Pero no todos los actos de guerra llevados a cabo por las resistencias son actos de terror. Como dice el CICR: “lo que parece un acto terrorista en un contexto civil puede ser un acto de guerra legÃtimo si está dirigido contra personal militar enemigoâ€, es el caso de los ataques a las estaciones de policÃa, a las fuerzas de ocupación, los combates entre milicias y ocupantes y ataques a controles militares.
Hay provincias bajo el control permanente y público de la resistencia, las recuperaciones de ciudades por parte de los ocupantes han sido dudosas y un fracaso a largo plazo, pues la resistencia sigue manteniendo su presencia. Incluso la violencia del llamado “Triángulo sunÆ(entre las ciudades de Ramadi, Tikrit y Bagdad) se debe más a la reacción de las medidas del ocupante que una resistencia organizada a priori. En el conflicto iraquà a dÃa de hoy, las fuerzas de seguridad iraquÃes sólo controlan tres de las 18 provincias del paÃs.
Vale mencionar la violencia interreligiosa que sacude a la población civil, como son los casos de ataques a mezquitas y a funerales. Esta dinámica es calificada por algunos como la “primera guerra civil árabeâ€. Además de la confrontación entre árabes habrÃa que sumar el choque entre árabes y kurdos que amenazarÃa incluso la integridad territorial de Irak.
Los crÃmenes de los ocupantes
En una entrevista al General Tomas Franks, ante la pregunta por el número de civiles muertos, éste contestó “nosotros no contamos las vÃctimas (del enemigo)â€. La revista médica “The Lancet†publicó en 2006 un estudio de la Universidad de John Hopkins que cifra en 654.965 el número de muertos por la guerra.
Los bombardeos indiscriminados han sido habituales, con la presentación de las vÃctimas civiles como “errores†militares o “daños colaterales†cuando se trata de crÃmenes de guerra, como lo es el uso de bombas racimo en zonas ampliamente pobladas. Estados Unidos dejó caer, en los dos primeros meses, por los menos 1.500 bombas racimo. Otro problema es el de muertos presentados como combatientes pero que resultan ser civiles.
Con relación al uso de armas prohibidas usadas por los ocupantes, la lista incluye: bombas racimo, munición con uranio empobrecido , napalm, fósforo blanco, entre otras, con un gran impacto en la población. La lista de bienes civiles atacados por parte de los ocupantes es extensa, incluye mezquitas (el 70 por ciento de las mezquitas de Faluya) casas, escuelas, hospitales, obras de infraestructura. Es preocupante la adopción de métodos ya vistos en Palestina: la detención de familiares de personas sospechosas, arrancamiento de árboles como castigo colectivo y demolición de casas.
El número de detenidos relacionados con la resistencia puede estar alrededor de los 21.000, algunos en cárceles clandestinas. Preocupa, además de la falta de garantÃas procesales, las condiciones de detención. Las imágenes de las torturas a prisioneros por parte de los Estados Unidos fueron contundentes en los medios de comunicación, pero esa contundencia no se observó a la hora de pasar de la condena moral a los procesos jurÃdicos.
Las empresas privadas no solo se han hecho al control de cárceles sino a todo tipo de actividades, incluyendo tareas de logÃstica, seguridad y entrenamiento. Hay alrededor de 100.000 contratistas trabajando en Irak y que se acerca al número total de tropas de los Estados Unidos en Irak (141.000). De éstos, hay por lo menos 25.000 que trabajan en empresas de seguridad privada o, más exactamente, mercenarios, cuyo número supera al de todos los demás paÃses de las fuerzas ocupantes. Parte de las torturas comprometen a empresas privadas de seguridad.
La situación de los civiles
Miles de iraquÃes han huido especialmente a Siria y Jordania, entre ellos el 40% de los profesionales. Las torturas, según el Relator para el tema de la ONU, es peor que en la época de Husein, la mayorÃa de los cuerpos que llegan a la morgue tienen signos de las más terribles torturas, practicadas antes de los asesinatos. Estas prácticas no son realizadas sólo por la resistencia sino que involucra a los ocupantes.
La persecución a la academia y a sus espacios ha sido constante. Desde el comienzo de la ocupación hasta diciembre de 2006, 224 profesores universitarios habÃan sido asesinados. En enero de 2007 un carro-bomba dejó al menos 60 muertos en la Universidad de Bagdad.
La inflación luego de la ocupación ha ahorcado la pobre economÃa local y los Ãndices de desempleo (entre 30 por ciento y 70 por ciento) empujan más a la violencia. Irak no despega, en parte, por no tener una infraestructura comercial y productiva. El petróleo requiere para su exportación de inversiones, infraestructura y seguridad que, hoy por hoy, Irak no tiene, tanto por el bloqueo previo como por la guerra y los sabotajes.
Los planes de rehabilitación distan mucho de ser un éxito: corrupción, muy bajo nivel de realización de los proyectos, ausencia de resultados, desvÃo de recursos para gastos de seguridad. Ni en materia de derechos humanos, ni en materia de bienestar social Irak ha mostrado ningún logro en cuatro años de guerra, ha retrocedido prácticamente en todos los estándares en relación con la dictadura y, como decÃa un refugiado, se vivÃa mejor bajo Hussein.
Dos de las pocas cosas a mostrar como éxito son en el terreno de la libertad de prensa y algunos logros en salud, pero son avances mÃnimos. Las condiciones de salud luego de la ocupación han sido mejoradas en pocas cosas: mantener un nivel de vacunaciones en un 95 por ciento y reconstrucción de parte de la infraestructura.
A los nueve meses de la ocupación, se calculó que “un 44 por ciento de los iraquÃes no pueden satisfacer las mÃnimas necesidades alimentariasâ€. Las enfermedades materno-infantiles, las inmunoprevenibles y las de origen hÃdrico, asà como la desnutrición, se dispararon durante los primeros meses; se estima que el 70 por ciento de la mortalidad infantil se debe al diarrea y a infección respiratoria, ambas enfermedades prevenibles; y se calcula que cinco millones de personas no tienen acceso a agua potable. 18.000 médicos han abandonado el paÃs, y hay reportes de la ONU sobre el uso del acceso al agua y a los alimentos como “arma de guerra†por parte de los ocupantes.
La sin salida polÃtica
Estados Unidos completa más de 3.000 muertos, más de 22.000 heridos y un número no preciso de suicidios sin resultados positivos. La retirada de soldados estadounidenses de las calles y su reemplazo por las fuerzas de seguridad iraquà tampoco ha dado resultados. El gobierno de Irak tiene más posibilidades en sus intenciones que en su realidad. Los 138.000 miembros del nuevo ejército y los 188.000 de la nueva policÃa no logran su cometido. La nueva policÃa aparece cada vez más responsable de violaciones de derechos humanos, asà como de colaboracionismo con los grupos armados, corrupción e infiltración.
Las elecciones muestran una alta participación electoral, lo que demuestra el interés por una salida no violenta y urgente al conflicto. El principal problema es que la Constitución acepta la ley islámica como principal fuente de legislación, al tiempo que hace mención explÃcita a los derechos humanos: la cuadratura del cÃrculo del derecho.
Además de la frágil autoridad iraquÃ, Irán y Arabia Saudita juegan sus cartas por lograr más y más control en el paÃs ocupado; los iranÃes alineados con los grupos chiÃes, Arabia Saudita que ya ha precisado el riesgo de un ataque masivo a los sunÃes en caso de una retirada de los Estados Unidos, en cuyo caso Arabia Saudita los apoyarÃa. Lo que hay de fondo es una alimentada guerra religiosa que esconde el deseo de control polÃtico de la región. Ambos ya están enviando dinero para la guerra, y ambos temen un Irak aún más inestable. Un último paÃs a mencionar es TurquÃa: allà viven varios millones de kurdos que desean un paÃs kurdo (el Kurdistán), propuesta rechazada por TurquÃa.
Un grave problema en la construcción democrática de Irak es que se ha pasado de una férrea dictadura a un sistema de clientelismo religioso, donde las cuotas de poder nada tienen que ver con la democracia sino con el reparto étnico (kurdos, árabes, turcomanos) y religioso (chiÃes, sunÃes).
El gran dilema
Estados Unidos pierde si se queda pero si se va también pierde. Como dice Shlomo Ben-Ami “no poder terminar una guerra es, a veces, peor que perderlaâ€. El informe del Grupo de Estudios sobre Irak (Baker-Hamilton) hace un llamado a la negociación que no es oÃda por Bush; propone el 2008 como fecha para el retiro de las tropas pero Bush insiste incluso en aumentar el número de soldados; el informe precisa que de 1.000 empleados de la embajada de Estados Unidos en Bagdad sólo 6 hablan fluidamente árabe. Una peligrosa tendencia de ahora es transferir toda la responsabilidad a los iraquÃes (lo sugiere el mismo informe Baker-Hamilton): asÃ, lavadas las manos, la culpa de la violencia y de la ocupación no es de la ocupación sino de los iraquÃes mismos.
Es difÃcil arriesgarse a predecir sobre Irak. Muchas teorÃas de polÃtica-ficción han fracasado: no hubo cientos de miles de refugiados las primeras semanas de ocupación, no hubo tampoco una resistencia militar importante por parte de Husein, la consolidación de la democracia no se dio en la velocidad que esperaba Estados Unidos, la presencia del ocupante no ha generado unidad en la resistencia sino que persisten violencias inter-religiosas e inter-étnicas, la rentabilidad de la reconstrucción de Irak no se ha visto porque la reconstrucción es una tarea pendiente, etc.
El informe Baker-Hamilton propone un grupo internacional de apoyo, una conferencia internacional con todas las partes interesadas (nacionales e internacionales), una nueva estrategia diplomática que incluya a Siria y a Irán, pero ninguna de estas recomendaciones fue escuchada por Bush quien se limita a aumentar las tropas y pedir más presupuesto para la guerra sin proponer una estrategia clara ni convincente.
¿Y ahora qué?
Irak fue invadido no sólo porque encajaba en la artificial idea del eje del mal sino porque tiene petróleo, porque era una forma de poner un pie en el Oriente Medio, porque la ocupación era funcional a la reactivación de la industria militar y de las empresas de reconstrucción que se repartieron Irak incluso antes de la guerra. Se ocupó Irak y luego no se supo que hacer: mataron el tigre y se asustaron con la piel; básicamente porque todo apunta a que no habÃa estrategia para la posguerra.
Queda por ver la capacidad de la propia resistencia en articularse y pasar de lo militar a lo polÃtico. En 2006 la resistencia anunció la creación del “Mando PolÃtico Unificado de la Resistencia IraquÆque integra los dos bloques que hasta el momento agrupaban la resistencia: el Frente Patriótico Nacionalista e Islámico y el Congreso Fundacional Nacional IraquÃ.
Quedó clara la incapacidad de la Unión Europea de mantener una posición unificada conforme al derecho internacional. A pesar de la retórica de Francia y de Alemania contra la invasión a Irak, ninguno de los dos dio pasos reales en la ONU contra la guerra. La posición de la ONU sigue siendo marginal en un contexto en el que ha sido claro que la ONU no es una ONG sino una organización de Estados, y por tanto no es percibida como organización neutral sino como parte del conflicto.
Hoy, cuatro años después de que el presidente Bush declarara la guerra, Irak está más cerca de Vietnam que de Afganistán. Los demócratas presionan para que en 2008 regresen las tropas, el gobierno iraquà empieza a reconocer que la resistencia es algo más que terrorismo e incluso propone el desarrollo de conversaciones, eso asà aislando a Al-Qaeda, Al-Sadr gana en popularidad y respaldo, y las muertes de iraquÃes ya no inmutan a nadie. Además la red de Al Qaeda está fortalecida en cuanto tiene un espacio donde operar, un Reino Unido que gota a gota retira sus soldados para no poner más muertes pero sin que se note su retirada, un escándalo sobre la pésima atención médica a los heridos en Washington, una resistencia venida a más, el precio del petróleo por las nubes, y una Unión Europea que ganó al apostar por la paz pero que no sabe cómo canalizar su triunfo.
mi opoinion es que solo existe una verdad nada mas:usted gastaria 60.000 dolares para cobrar 20 dolares nadie lo haria asique no digan que invadieron irak porque sadam mato a 60 o 3.000 personas nada de esto hubiera sucedido si el imperio de eeuu,no hubiera puesto sus ojos en la riqueza de irak claro esta que todo fue un bil montage para tomar el petroleo de irak,¿alguna vez algun iraqui fue a eeuu a matar a alguien?les respondo nunca acaso a augusto pinochet de chile a alguien lo ahorco nadie verdad que mato mucha gente en conclusion eeuu ya a matado 1.000.000 de personas y siguen matando mas,asi que ustedes juzguen con quien estaba mejor irak con sadam que mato a 60 o 3.000 personas o con el imperio que ya a matado 1.000.000 de personas es cuestion de matematicas que conviene mas para esta nacion el que tiene mas dijitos de muertos o el que tiene menos ustedes lo juzgaran